Miércoles, 26 de febrero de 2020

• Abordar nuevos retos y tendencias del ecodiseño en el marco de la economía circular.
• Mostrar el compromiso y trabajo desarrollado por el Basque Ecodesign Center y sus empresas socias.
• Presentar la apuesta del Gobierno Vasco con el “Life Cycle Thinking”

Conferencia inaugural

Apertura de la exposición “20 años de ecodiseño made in Euskadi”

En la transición hacia una economía circular, cuando el mercado no es capaz por sí solo de encontrar incentivos para la adopción de nuevas pautas de comportamiento, es necesaria la actuación de la administración, adoptando requisitos de ecodiseño de obligado cumplimiento que aseguren unos mínimos de mejora ambiental. Ejemplos de estos requisitos son la Directiva de Ecodiseño o las restricciones al uso de plásticos de un solo uso. Sólo con las medidas relativas a la Directiva de Ecodiseño, y en concreto con las nuevas medidas aprobadas en octubre de 2019, la Comisión Europea estima una reducción de más de 46 millones de toneladas de CO2 equivalente en 2030 y un ahorro en cada hogar europeo de 150 € por año. Estos resultados se verán sobradamente incrementados con las medidas que se deriven del mandato M/543 de normas relacionadas con la vida útil de los productos, la capacidad de reutilización de sus componentes, la capacidad de reciclado de sus materiales y la evaluación del uso de componentes reutilizados, materiales reciclados y materias primas críticas.

En la transición hacia una economía circular, cuando el mercado no es capaz por sí solo de encontrar incentivos para la adopción de nuevas pautas de comportamiento, es necesaria la actuación de la administración, adoptando requisitos de ecodiseño de obligado cumplimiento que aseguren unos mínimos de mejora ambiental. Ejemplos de estos requisitos son la Directiva de Ecodiseño o las restricciones al uso de plásticos de un solo uso. Sólo con las medidas relativas a la Directiva de Ecodiseño, y en concreto con las nuevas medidas aprobadas en octubre de 2019, la Comisión Europea estima una reducción de más de 46 millones de toneladas de CO2 equivalente en 2030 y un ahorro en cada hogar europeo de 150 € por año. Estos resultados se verán sobradamente incrementados con las medidas que se deriven del mandato M/543 de normas relacionadas con la vida útil de los productos, la capacidad de reutilización de sus componentes, la capacidad de reciclado de sus materiales y la evaluación del uso de componentes reutilizados, materiales reciclados y materias primas críticas.

Incrementar la durabilidad de los productos es un pilar de la economía circular. Se puede abordar desde el diseño, el mantenimiento, la reparación avanzada o la remanufactura. Extender el valor del producto o “Product Value Retention”, cuyo máximo exponente es la remanufactura, es una actividad que reduce el impacto en gases de efecto invernadero en torno al 70% y genera nuevas oportunidades empresariales, pero requiere cambios en el modelo de negocio. Estos cambios aún son más relevantes si la empresa decide caminar hacia el “producto como servicio”, modelo circular en el que la durabilidad es una condición y los ingresos proceden del servicio, pero en el que los retos estratégicos y financieros a abordar son relevantes.

Encuentro conjunto de todas las personas asistentes.

La mayoría de las materias primas no renovables que hoy en día consume la industria son importadas. La excesiva demanda mundial conlleva un agotamiento global de recursos e importantes fluctuaciones de precios. Los materiales constituyen el 61% de los costes de la industria vasca, fuertemente orientada la transformación del metal y los polímeros. Las medidas de eficiencia aplicables en todo el ciclo de vida pueden reducir un 6% el consumo de materias primas, lo que supondría ahorros de 2.000 millones de euros en la industria vasca y el 45% de los gases de efecto invernadero. El reto de las principales cadenas de valor y multinacionales es, por tanto, innovar en materiales con perspectiva de ciclo de vida para destacar por altas prestaciones y sostenibilidad frente a los competidores globales.

La transformación necesaria hacia una economía circular debe tener como aliado de la industria al conjunto de consumidores de los bienes y servicios que esta ofrece. Una persona consumidora bien informada puede trasladar con su poder de compra un claro mensaje a favor de productos y servicios más sostenibles. No obstante, conseguirlo necesita de herramientas fiables de información, rigor, coordinación y mensajes claros para tener la información necesaria que nos lleve a tomar decisiones con criterio. Esto es aplicable a los tres grandes agentes consumidores: la ciudadanía, la administración pública y las propias empresas. Con la puesta en marcha del Plan de Acción para una Economía Circular, la Comisión Europea ha impulsado importantes instrumentos para aportar información veraz a las personas consumidoras. En esta sesión se analizarán estos instrumentos, así como su eficacia actual y futura.